jueves, 25 de mayo de 2017

Casa de los leones, fantasmal pareja de enamorados

Ubicada en la calle Montes de Oca al 100, esta casona perteneció a Eustaquio Díaz Vélez, un terrateniente que muy importante en Buenos Aires a fines del siglo XIX y que estaba fascinado por estos mamíferos.
El mito urbano cuenta que por los jardines de la casa los feroces animales andaban libres y un día, mientras festejaban el compromiso de la hija de Díaz Vélez con su novio, uno de los leones atacó y mató al pretendiente. La joven, por su parte, no pudo soportar el dolor y se suicidó.

Más tarde, y caído en un pozo depresivo, Díaz Vélez se deshizo de sus leones, pero pidió que tallaran sus cabezas en piedra sobre las arcadas de las puertas de la mansión, algo que incluso hoy en día se mantiene.

La leyenda dice que los fantasmas de la joven pareja permanecen en el lugar, penando por su injusta muerte.

Una iglesia encantada en el barrio de Barracas

Una historia de amor y tragedia que gira en torno de la iglesia de Santa Felicitas, ubicada en Barracas. Felicitas Guerrero de Álzaga, quien a mediados del siglo XIX sólo tenía 15 años, se casó con Martín de Álzaga, un rico hacendado de edad avanzada que murió 11 años más tarde.
Con sólo 26 años, heredó una gran fortuna, la que, sumada a su belleza, le trajo a numerosos pretendientes. Los principales fueron Enrique Ocampo y el estanciero Sáenz Valiente, quien finalmente fue elegido por la joven.

Sin embargo, esto generó la ira de Ocampo, quien luego de discutir con Felicitas la asesinó de dos balazos el 30 de enero de 1872.

Tras la tragedia, la familia de la joven construyó la iglesia en honor a la joven. Y la leyenda dice que cada 30 de enero por la noche, el fantasma de Felicitas con un vestido blanco, llora de dolor entre las rejas del templo.

Un palacio fantasmal en Villa Del Parque

El palacio los bichos en Villa del Parque o el llamativo palacio de Villa del Parque fue construido por el ingeniero Muñoz González a principios del siglo XX, en Buenos Aires.
Según cuenta la leyenda, un aristócrata italiano de apellido Giordano ordenó que se levante el castillo como regalo para su hija Lucía, quien estaba por casarse con el violinista Ángel Lemos.

La fiesta se realizó en el palacio y allí es donde se dio la tragedia: cuando los novios se iban en un coche a caballos y los invitados los saludaban desde los balcones, un tren los atropelló y les causó la muerte. El padre de la novia cerró la mansión y volvió a Italia, pero eso no sería todo, ya que, con el correr de los años, todos los negocios que se intentaron realizar en el lugar fracasaron.

Hoy, los vecinos de Villa del Parque en la ciudad autónoma de Buenos Aires, afirman que los fantasmas rondan la zona y que incluso se escuchan gritos y bailes espectrales.

"La torre del fantasma" El castillo de la Boca

Este conocido palacio, en el centro de la Boca, ubicado en la calle Benito Pérez Galdós al 300, es conocido por un mito que le dio origen a la torre, al ser llamada "la torre del fantasma".

Según cuenta la leyenda, vivía una bella pintora llamada Clementina. En una ocasión, un periodista fue para hacerle una entrevista y tomó algunas fotos de sus obras. Cuando el periodista reveló las fotos encontró figuras de duendes emergiendo en los cuadros y entre los muebles.

Intrigado por el hallazgo, volvió a buscar a Clementina para contarle sobre lo que había sucedido, pero ella se negó a recibirlo. Días después, los vecinos escucharon un disparo que provenía de la casa de la pintora. Cuando la policía llegó al lugar, no encontró rastros de ella. Nunca más se supo nada de Clementina.

Aunque pasó el tiempo, se cree que el fantasma de la joven aún merodea por las habitaciones de la torre. "Hubo gente que asegura haber escuchado ruidos, llantos y hasta incluso haber sentido su presencia", contó un vecino.