lunes, 10 de julio de 2017

Indicios Paranormales - Los cambios en la temperatura

En el universo de prueba indiciaria de fenómenos paranormales existe un fenómeno conocido como punto frío (del inglés: cold spot).

Este llamado "punto frío" se refiere a la sensación de encontrar que en algún lugar determinado la temperatura del ambiente desciende de forma considerable, de la mano de la terrible sensación de erizamiento de la piel y esa vaga sensación de que alguien o algo nos está observando.

El "punto frío" para muchos es una prueba indiciaria de que en determinado lugar existe “actividad paranormal”. 


Si bien no existe un estudio científico que analice este hecho, o que mejor dicho, se detenga detenidamente en su estudio, existe la idea generalizada de que usualmente podría tratarse de una simple corriente de aire frío, fallas en la construcción y la ventilación de un lugar, una falla en un sistema de aire acondicionado o en algunos casos, el responsable es algo tan simple como una chimenea o incluso una ventana mal cerrada. 

Queda abierta la polémica. (Sandro)

Alejandro Dolina - El vudú en Haiti


jueves, 25 de mayo de 2017

Casa de los leones, fantasmal pareja de enamorados

Ubicada en la calle Montes de Oca al 100, esta casona perteneció a Eustaquio Díaz Vélez, un terrateniente que muy importante en Buenos Aires a fines del siglo XIX y que estaba fascinado por estos mamíferos.
El mito urbano cuenta que por los jardines de la casa los feroces animales andaban libres y un día, mientras festejaban el compromiso de la hija de Díaz Vélez con su novio, uno de los leones atacó y mató al pretendiente. La joven, por su parte, no pudo soportar el dolor y se suicidó.

Más tarde, y caído en un pozo depresivo, Díaz Vélez se deshizo de sus leones, pero pidió que tallaran sus cabezas en piedra sobre las arcadas de las puertas de la mansión, algo que incluso hoy en día se mantiene.

La leyenda dice que los fantasmas de la joven pareja permanecen en el lugar, penando por su injusta muerte.

Una iglesia encantada en el barrio de Barracas

Una historia de amor y tragedia que gira en torno de la iglesia de Santa Felicitas, ubicada en Barracas. Felicitas Guerrero de Álzaga, quien a mediados del siglo XIX sólo tenía 15 años, se casó con Martín de Álzaga, un rico hacendado de edad avanzada que murió 11 años más tarde.
Con sólo 26 años, heredó una gran fortuna, la que, sumada a su belleza, le trajo a numerosos pretendientes. Los principales fueron Enrique Ocampo y el estanciero Sáenz Valiente, quien finalmente fue elegido por la joven.

Sin embargo, esto generó la ira de Ocampo, quien luego de discutir con Felicitas la asesinó de dos balazos el 30 de enero de 1872.

Tras la tragedia, la familia de la joven construyó la iglesia en honor a la joven. Y la leyenda dice que cada 30 de enero por la noche, el fantasma de Felicitas con un vestido blanco, llora de dolor entre las rejas del templo.

Un palacio fantasmal en Villa Del Parque

El palacio los bichos en Villa del Parque o el llamativo palacio de Villa del Parque fue construido por el ingeniero Muñoz González a principios del siglo XX, en Buenos Aires.
Según cuenta la leyenda, un aristócrata italiano de apellido Giordano ordenó que se levante el castillo como regalo para su hija Lucía, quien estaba por casarse con el violinista Ángel Lemos.

La fiesta se realizó en el palacio y allí es donde se dio la tragedia: cuando los novios se iban en un coche a caballos y los invitados los saludaban desde los balcones, un tren los atropelló y les causó la muerte. El padre de la novia cerró la mansión y volvió a Italia, pero eso no sería todo, ya que, con el correr de los años, todos los negocios que se intentaron realizar en el lugar fracasaron.

Hoy, los vecinos de Villa del Parque en la ciudad autónoma de Buenos Aires, afirman que los fantasmas rondan la zona y que incluso se escuchan gritos y bailes espectrales.

"La torre del fantasma" El castillo de la Boca

Este conocido palacio, en el centro de la Boca, ubicado en la calle Benito Pérez Galdós al 300, es conocido por un mito que le dio origen a la torre, al ser llamada "la torre del fantasma".

Según cuenta la leyenda, vivía una bella pintora llamada Clementina. En una ocasión, un periodista fue para hacerle una entrevista y tomó algunas fotos de sus obras. Cuando el periodista reveló las fotos encontró figuras de duendes emergiendo en los cuadros y entre los muebles.

Intrigado por el hallazgo, volvió a buscar a Clementina para contarle sobre lo que había sucedido, pero ella se negó a recibirlo. Días después, los vecinos escucharon un disparo que provenía de la casa de la pintora. Cuando la policía llegó al lugar, no encontró rastros de ella. Nunca más se supo nada de Clementina.

Aunque pasó el tiempo, se cree que el fantasma de la joven aún merodea por las habitaciones de la torre. "Hubo gente que asegura haber escuchado ruidos, llantos y hasta incluso haber sentido su presencia", contó un vecino.

domingo, 23 de abril de 2017

Una casa embrujada en México DF

Construido hace más de un siglo, es uno de los mayores atractivos de la céntrica colonia Roma y todavía se difunden leyendas sobre los ruidos que se escuchan en su interior. Fue el escenario de novelas de Carlos Fuentes y Sergio Pitol.

"Ahí dicen que espantan", es lo primero que comenta un trabajador del municipio que participa en el arreglo de las banquetas de una de las esquinas más famosas de la Ciudad de México, la de las calles Río de Janeiro y Durango en la céntrica colonia Roma.

Su construcción tiene un excéntrico estilo y resalta sobre las demás por su color ladrillo y porque la torre que adorna uno de sus costados tiene un extraño diseño que se asemeja al sombrero de una bruja, sus ventanas son como ojos y en conjunto forman la figura de una cara.

La casa no es emblemática solo por el peculiar diseño sino porque también ha inspirado a grandes escritores como José Emilio Pacheco, autor de la novela Morirás Lejos en donde su escenario principal es este edificio al que imagina como un refugio de nazis que escaparon a México. Sergio Pitol, ganador del Premio Cervantes, lo convirtió en el escenario de su novela El Desfile del Amor, sobre un historiador que investiga el asesinato de un joven en 1942. Mientras que en La Cabeza de la Hidra, Carlos Fuentes la describe como una "monstruosidad roja", refiriéndose a su característico color ladrillo.

El edificio, ubicado frente a la Plaza Río de Janeiro, fue construido en 1908 por el ingeniero R.A. Pigeon y fue el primer complejo de departamentos en la Ciudad de México con un estilo gótico. Sus habitantes originales fueron embajadores y cónsules.

"Yo la conozco desde que era niño. En la Plaza Río de Janeiro desde los años sesenta está un grupo de scouts que operaba todos los sábados y de niño escuché que ese edificio se llamaba la 'Casa de las Brujas'. De ahí salían mujeres muy mayores", dijo el asambleísta Alfonso Suárez del Real, quien conoce mejor que nadie cada piedra de la colonia Roma.

Se decía que esas mujeres visitaban a Bárbara Guerrero, una chamana llamada "Pachita" que vivió durante muchos años en los cuartos de servicio y que era consultada por políticos y famosos quienes la visitaban para pedirle favores.

Según las leyendas urbanas, "Pachita" también practicaba sanaciones para las que usaba un cuchillo con el que abría a sus pacientes para sacarles tumores o quitarles cualquier dolencia

Pero según Suárez del Real, al edificio se le empezó a relacionar con las brujas antes de "Pachita", pues en los años cuarenta estaba rodeado de escuelas y fueron los niños quienes por su emblemática torre empezaron a decir que "ahí asustaban".

El espíritu de "Pachita"

El relato de una supuesta habitante del edificio en un popular programa de radio sobre hechos paranormales, en octubre de 2016, resucitó las historias de fantasmas que han acompañado a este edificio.

Brenda, como se identificó, narró al locutor que se había mudado al edificio hacia apenas 10 días. Como se sentía extraña en su departamento, llamó a una experta en Feng Shui quien le aseguró que había una energía muy pesada. Después de tomar algunas fotografías, en las impresiones presuntamente aparecieron "cientos de rostros" de distintas personas.

Narró que desde el primer momento escuchaba ruidos, pero pensaba que era la madera del piso o los vecinos, pero afirmó que después se enteró que no tenía vecinos a los lados y por eso los pasillos siempre estaban vacíos.

La soledad que describió Brenda en los pasillos es palpable aún desde afuera pues el patio principal luce desierto. Incluso los locales comerciales en su exterior también están solitarios​.

"Sí, sí espantan todavía", señaló una empleada de limpieza, la única persona a la que se pudo ver adentro del edificio durante un amplio rato.
Aseguró que en las noches, en el área de la azotea es donde se escuchan ruidos, pero que tenía prohibido dejar entrar a visitantes.

-¿A usted la han espantado?

-No, porque dicen que todo eso pasa en la noche y yo no estoy aquí en las noches.

– ¿Qué le platican los inquilinos?

-Es que casi no hablo con nadie. Hay quien sí cree y quien no. Hay gente que tiene mucho tiempo aquí, pero también mucha que se cambia, se queda poco tiempo y se va.

"Mi hermano vivió en el tercer piso del lado que dicen que asustan, y nunca lo asustaron y a mi nunca me dio miedo. Los departamentos ya arreglados son una belleza", afirmó Suárez del Real.

"Generalmente se quieren ver fantasmas o historias mágicas en edificios de este aspecto. En el imaginario popular los fantasmas acostumbran a manifestarse en edificios así y es muy gracioso. Me da la impresión de que es más una construcción popular desde fuera que una realidad… Si yo fuera fantasma no me aparecería ahí porque es un edificio muy nuevo para aparecerme".

El hermano casi gemelo

Otra de las historias que rodea al edificio se ubica después del terremoto del 19 de septiembre de 1985, que dejó más de 10.000 muertos y destruyó gran parte de las construcciones vecinas, pero "La Casa de las Brujas" se mantuvo sin dañoalguno.

El que sí se daño fue un edificio al que se le llama el hermano gemelo de esta construcción, que fue edificado en la colonia Juárez, cercana a la Roma, por el mismo ingeniero. La diferencia es que éste no cuenta con la singular torre.

"A raíz del temblor del 85 se dañó, la mitad está reconstruido y está en un lugar más discreto y no enfrenta de una plaza preciosa como el edificio Río de Janeiro", explicó Uribe.

El asambleísta recordó que en la parte de abajo del edificio, ahora solitaria, funcionaba una librería llamada "La Casa de las Brujas" que se convirtió en un centro de reunión para los habitantes de la zona, el nombre reforzó la creencia de que algo raro pasaba en el lugar.

Con o sin fantasmas, vivir en "La Casa de las Brujas" no es barato. De acuerdo con información de agencias inmobiliarias, un departamento en el edificio tiene un costo superior a los 3 millones de pesos (USD 158.000). Mientras que las rentas superan los 20.000 pesos mensuales (USD 1.052).

Fuente infobae